El Duelo Perinatal se refiere a la respuesta emocional, psicológica y social que viven las familias tras la muerte de un bebé durante la gestación, el parto o los primeros días de vida. Hasta hace bien poco no se hablaba, se minimizaba e incluso se negaba. Hoy sabemos el efecto devastador que tienen este tipo de pérdidas. Se incluyen pérdidas tempranas (antes de la semana 22), en el embarazo, en el parto y después del nacimiento hasta los 28 días.
Cuando el duelo perinatal no recibe apoyo adecuado puede derivar en trastornos depresivos y ansiosos, duelo complicado con síntomas que
se cronifican más allá del primer año, estrés postraumático en contexto de partos traumáticos o inesperados, ideación suicida en madres con antecedentes de depresión o falta de soporte social, alteraciones en la pareja y en la dinámica familiar incluyendo el vínculo con hijos posteriores.
En España se estima que ocurren unas 2.000 muertes perinatales al año. El apoyo más valioso es la validación y el reconocimiento del bebé perdido. El acompañamiento psicológico es imprescindible para evitar la cronificación del sufrimiento. Desde la Psicología, tenemos un papel clave en visibilizar, sensibilizar y generar intervenciones que favorezcan un afrontamiento saludable.